Instrucciones de alta para la epilepsia infantil
A su hijo le han diagnosticado epilepsia. Este es un trastorno que consiste en convulsiones recurrentes no provocadas. Las convulsiones son breves alteraciones eléctricas en el cerebro. Las convulsiones suelen ser puntuales y producen espasmos, entumecimiento u hormigueo en la cara o la lengua del niño, y pueden interferir en el habla y causar babeo. Existen diversos tipos de convulsiones, y cada niño tiene un tipo distinto. A continuación encontrará lo que necesita saber sobre los cuidados en el hogar.
Recomendaciones generales
-
Ayude a su hijo a disfrutar de sus actividades normales. La mayoría de los niños con epilepsia llevan vidas normales.
-
Explique a los familiares, amigos y maestros de su hijo en qué consiste la epilepsia y las convulsiones de su hijo. Indíqueles qué hacer y qué no hacer si su hijo tiene convulsiones.
-
Anote todo lo que podría desencadenar una convulsión. Esto podría incluir fiebre, una enfermedad, sueño insuficiente, períodos menstruales o destellos de luz.
-
Consulte con el proveedor de atención médica de su hijo acerca de las posibles limitaciones en las actividades.
-
No deje que su hijo practique natación ni actividades parecidas a menos que esté acompañado por otras personas.
-
Permanezca cerca cuando su hijo se esté bañando. Siempre ayude a los niños más pequeños a bañarse. Los niños se pueden ahogar en unas pocas pulgadas de agua. Es preferible que los niños que tienen convulsiones se duchen.
-
Dele a su hijo los medicamentos exactamente según las indicaciones. Saltearse una dosis altera el nivel del medicamento en la sangre y puede causar una convulsión. Para que esto no ocurra, use un pastillero y configure una alarma en su teléfono o computadora. Si se olvida de darle una dosis a su hijo, hable con el proveedor de atención médica para que le indique qué hacer.
-
No le dé al niño ningún medicamento de venta libre sin haber consultado previamente con el proveedor.
-
Si su hijo tiene convulsiones prolongadas o varios episodios de convulsiones, hable con el proveedor sobre qué medicamentos de rescate para las convulsiones puede usar y cuándo llamar al 911 .
-
Dele a su hijo una cadena de identificación para que use. Pregunte a su proveedor de atención médica cómo conseguirla si no sabe.
-
Aprenda a dar reanimación cardiopulmonar (RCP).
-
Los adolescentes con epilepsia no deben conducir. Consulte las normas del estado en donde vive para conocer el reglamento específico sobre conducir.
-
Trabaje junto con la escuela de su hijo para desarrollar un plan de educación individualizada (IEP, por su sigla en inglés) si su hijo tiene necesidades especiales relacionadas con su epilepsia.
-
Aprenda sobre las protecciones contra la discriminación. La sección 504 de la Ley de Derechos Civiles y la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por su sigla en inglés) ofrece protecciones para las personas con epilepsia en entornos escolares y sociales.
Cómo proteger a su hijo durante una convulsión
Cuando su hijo tenga una convulsión, tome las siguientes medidas para protegerlo:
-
Mantenga la calma y permanezca al lado del niño.
-
Esté atento a la duración de la convulsión. Pida que alguien llame al 911 si la convulsión dura más de 5 minutos. No deje a su hijo solo.
-
Haga todo lo posible por evitar lesiones. No limite el movimiento, porque esto puede provocarle lesiones a usted o a su hijo.
-
Aleje del niño todos los objetos puntiagudos o duros.
-
Póngale un objeto plano y blando debajo de la cabeza para amortiguar posibles golpes.
-
Intente colocarlo de costado.
-
Afloje la ropa si está ajustada.
-
No ponga nada en la boca del niño ni intente agarrarle la lengua. Es imposible tragarse la lengua.
-
No le dé a su hijo medicamentos orales ni líquidos durante una convulsión.
-
No se asuste. Es normal ponerse levemente azul o pálido durante una convulsión. En la mayoría de los casos, las convulsiones duran menos de 3 minutos. Además, generalmente terminan solas. Si la convulsión no se detiene sola y su proveedor le recetó un medicamento de rescate rectal, adminístreselo a su hijo tal como le hayan indicado.
Qué hacer después de una convulsión
Inmediatamente después de una convulsión, haga lo siguiente:
-
Deje dormir a su hijo después de una convulsión. Es normal que tenga sueño.
-
Tenga presente que es posible que su hijo esté confundido. Quizás no recuerde lo que pasó.
-
Avise al proveedor de atención médica de su hijo cada vez que tenga convulsiones.
Cómo llevar una vida familiar normal
Estas son algunas formas de ayudar a su hijo y tener una vida familiar saludable durante mucho tiempo:
-
Ayude a su hijo a hacer amigos.
-
Continúe con las tradiciones y actividades familiares.
-
Dedíquese tiempo para usted mismo sin sentirse culpable. Si se cuida a usted mismo, podrá cuidar mejor a su hijo.
-
Cree una red de apoyo para usted y su hijo. Pida al proveedor de atención médica de su hijo recursos locales o en línea. Y busque su sede local de la Fundación para la Epilepsia (Epilepsy Foundation) en www.epilepsy.com/local.
-
Establezca rutinas. Para que las familias ocupadas sigan adelante, es necesario tener una estructura, rutinas y horarios.
Seguimiento
-
Programe una cita de seguimiento.
-
Vaya a todas las citas programadas con el proveedor de atención médica de su hijo aunque las convulsiones estén controladas. Las visitas regulares ayudarán a detectar cualquier efecto secundario que los medicamentos le estén provocando a su hijo.
-
Hable con el proveedor de su hijo si tiene alguna pregunta.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
Llame al proveedor de atención médica de inmediato si su hijo presenta cualquiera de estos síntomas:
-
Convulsiones que ocurren con mayor frecuencia, son más largas o son diferentes de las que tenía antes
-
Dificultad para respirar
-
Sarpullido
-
Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le haya indicado el proveedor de su hijo
-
Síntomas de conducta o cognitivos nuevos
© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.