Anemia de células falciformes
La anemia de células falciformes es una forma grave de la enfermedad de células falciformes (ECF), un grupo de trastornos hereditarios de los glóbulos rojos. La anemia de células falciformes es un trastorno sanguíneo que hace que los glóbulos rojos tengan una hemoglobina y una forma anormales. Los glóbulos rojos normales tienen forma de disco. Sin embargo, en la anemia de células falciformes, los glóbulos rojos adquieren forma de guadaña (una antigua herramienta de labranza) o de hoz. Los glóbulos rojos falciformes anormales también se vuelven duros y pegajosos. Estos glóbulos no llevan el oxígeno tan bien como los glóbulos rojos normales (redondos).
La anemia de células falciformes es una enfermedad hereditaria. Suele afectar a personas de ascendencia africana, incluidos los afroamericanos, así como a algunos otros grupos étnicos. Se debe a un gen mutado (modificado) que el padre y la madre transmiten a sus hijos. El gen anómalo causa problemas en la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo. La hemoglobina anormal se endurece y forma estructuras en forma de bastón en el interior de los glóbulos rojos, lo que altera su forma. Se dice que la persona tiene el rasgo de células falciformes. Esto ocurre cuando el hijo recibe un gen mutado de su madre o de su padre. A la mayoría de los bebés se les hace un análisis al nacer para ver si tienen anemia de células falciformes.
El rasgo de células falciformes no causa síntomas y no es grave. La anemia de células falciformes y el rasgo drepanocítico no son contagiosos. Esto significa que no pueden transmitirse de una persona a otra al toser o tocarse.
Hasta hace poco, la ECF solo podía curarse con un trasplante de médula ósea. Sin embargo, se han aprobado nuevas terapias génicas para la ECF. Hable con su proveedor (o con el de su hijo) sobre estos tratamientos.
Las personas con anemia de células falciformes pueden tener varias complicaciones a lo largo de su vida. Una de ellas es una crisis de dolor agudo (también conocida como crisis drepanocítica o crisis vaso-oclusiva). Esto ocurre cuando hay un gran número de estos glóbulos que se agrupan y se acumulan en los vasos sanguíneos. Esto puede bloquear el flujo de sangre y el suministro de oxígeno a los tejidos. Durante una crisis drepanocítica, puede tener dolores fuertes en el pecho, la parte baja de la espalda, el abdomen, los brazos y las piernas. Una crisis puede no tener una causa conocida o desencadenarse por deshidratación, infección, estrés, altitudes elevadas y cambios de temperatura. Este tipo de crisis puede durar horas o incluso días. Puede suceder varias veces al año.
Cuidados en el hogar
Las siguientes son algunas recomendaciones para su cuidado en casa:
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Revísese para detectar úlceras en las piernas. Estas son causadas por una mala circulación de la sangre. Son una señal de que la anemia de células falciformes no está bajo control.
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Si ronca o tiene dificultad para respirar cuando está acostado o mientras duerme, infórmeselo al proveedor de atención médica.
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Obtenga tratamiento para cualquier otra afección médica, como la diabetes. Esto es importante para evitar posibles complicaciones de la anemia de células falciformes.
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Si está embarazada o podría estarlo, reciba atención prenatal temprana.
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Si usted planea viajar por avión, viaje en aviones presurizados solamente. Si tiene que viajar en aviones no presurizados, hable con el proveedor de atención médica sobre las precauciones adicionales que debe tomar.
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Consulte al proveedor de atención médica qué analgésicos podría usar.
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Beba abundante cantidad de agua. Esto es todavía más importante durante el clima cálido.
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Reciba tratamiento por cualquier infección tan pronto como se presente. Esto incluye gripes, resfriados e infecciones de la piel.
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Use ropa abrigada cuando esté afuera en el clima frío y adentro en salones con aire acondicionado.
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Si sabe qué factores desencadenan las crisis de dolor agudo, colabore con el proveedor de atención médica para planificar cómo prevenirlas y tratarlas.
Cambios en el estilo de vida
Las sugerencias de cambios incluyen los siguientes:
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Limite la ingesta de alcohol a un máximo de una bebida diaria.
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Deje de fumar. Únase a un grupo para dejar de fumar para aumentar sus probabilidades de lograrlo.
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Haga actividad física regularmente pero no hasta cansarse demasiado. Beba abundante cantidad de líquidos cuando haga ejercicio.
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No haga actividades extremadamente extenuantes, como deportes que impliquen contacto brusco. Pregúntele al proveedor de atención médica qué tipo y nivel de actividad física son los más adecuados para usted.
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Duerma bien todos los días, de 7 a 9 horas como mínimo.
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Aprenda a controlar el estrés, las emociones y a afrontar los problemas.
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Evite los cambios bruscos y extremos de temperatura, tanto el frío como el calor.
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Elija una alimentación saludable que incluya una variedad de frutas, verduras y cereales integrales.
Atención de seguimiento
Programe una cita de seguimiento según lo que se le recomiende. Es muy importante realizar visitas de seguimiento regulares. Sepa cuál es la mejor forma de ponerse en contacto con el proveedor de atención médica, incluso fuera del horario de consulta, los fines de semana y los días festivos.
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas:
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Manos o pies hinchados
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Palidez repentina de la piel o del lecho ungueal
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Color amarillento en la piel o en los ojos (ictericia)
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Fiebre o cualquier otro signo de infección
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Hinchazón abdominal
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Incapacidad de beber líquidos para mantenerse hidratado
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Cansancio repentino y pérdida de interés en lo que sucede alrededor
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Erección que no desaparece o es dolorosa
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Dificultad para escuchar o para ver
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Debilidad en un lado del cuerpo
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Cambios repentinos en el habla
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Dolor de cabeza
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Dificultad para respirar
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Dolor articular, abdominal, torácico, muscular o en la parte baja de la espalda
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Llagas nuevas en la piel
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Cojera
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